(9,12) Si eres sabio, lo eres para ti, si eres insolente, tú solo lo sufrirás
... y cuando Carlos tenía 43 años, su vida familiar era insoportable, su esposa sufría profundamente su infidelidad, y él sus constantes e irientes palabras, sus quejas, su autoconmiseración, su descuido en su arreglo y su constante estado "mata-pasiones"... sus hijos rebeldes que les hechaban en cara su inestabilidad matrimonial... nunca iban a la iglesia, no tenían de que sostenerse, ni creterios para encontrar un camino para resolver sus diferencias, no había ley que rigiera su vida "todo era relativo" y actuaban según lo que "sentían" que necesitaban...
qué fácil la tarea de escribir la historia de Carlos y su esposa, es simplemente lo que le pasa a un porcentaje mayor del 50% de los que se casan. Pero no, esta no es una historia para alguien de 43 años que esté viviendo lo mismo, lejos de serlo, no pretendo que alguien se vea reflejado en la historia, mi historia es para jóvenes demasiado listos...
demasiado listos tendrán que ser, porque tendrían que ser capaces de sobrepasar la ola que se está llevando a la mayoría, surfearla valientemente y ¿detenerla?... ojalá, el primer paso es surfearla, vivir lo que es contrario a ella que todos encuentran "bien" pero que los hechos por sí mismos hablan y demuestran que está mal... si yo trazo una línea recta con dirección descendente.. ¿hasta donde llegará la línea?... la respuesta es: hasta el suelo.... y es hacia el mismo lugar que llegarán quienes se deslicen por la línea, ahi está, en el anterior párrafo, una especie de suelo... de la infelicidad familiar...
Continúa Mañana...
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