ese es un grito que hizo muy célebre, en el consejo presbiteral de nuestra diócesis, un sacerdote amigo nuestro hace unos años.... entre el alboroto de la política nicaraguense, en que se ve casi siempre nuestra iglesia involucrada (aunque eso no me preocupa, más bien me alegra)...
- "...dicen esto y esto contra nosotros.."
- ¡¡¡¡¿Y cuál es el problema?!!!!!!
- ".. pero es que pensarán esto y esto y esto.."
- ¡¡¡¿Y cuál es el problema?!!!
- pero díganos, qué haría usted en este caso
- ¡¡a mi el Señor no me ha mandado a lidear con tonterías!!
pero bien, mi punto hoy es más bien el hecho de lo frecuente que debo, a mí mismo hacerme esa pregunta... pasó esto y esto, quiero esto y esto, me asiento asi y asi... pero Ernesto, ¿cuál es el problema?.... y la pregunta me ayuda a:
1. Darle a las situaciones su real valor, no el que nos dictan a veces las emociones.
2. Encontrar una solución objetiva y práctica.
3. Aceptar lo que no puedo cambiar y ocuparme de lo que sí puedo.
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