sábado, 31 de mayo de 2008

aprendan de mi que soy manso y humilde de corazón


Temo al escuchar frases como... "hay que ser (generoso, humilde, etc) pero hay que tener límites en tales y tales casos..." si, porque quisiera que las cosas fueran cuadradas, matemáticas, exactas, predecibles... como yo.


Si mi deseo fuera realidad todo sería más sencillo, la prudencia dejaría de existir y la reflexión perdería mucho de su sentido, la vida resultaría mucho más matematizable, todo sería cantidad y no cualidad...


¿Cómo decidir entonces, y saber cuál es el recto obrar?


en la Humildad (para no seguir hablando en abstracto):


yo creo que la humildad está muy relacionada con la justicia: "dar a cada quien lo que corresponde", pero además la justicia también solo puede ser superada por la misericordia.. por ejemplo Jesús el Señor, al entregar su vida por nosotros aceptó un acto de injusticia voluntariamente, con una actitud humilde "se humilló a sí mismo hasta la muerte"... pero lo hizo por misericordia, por compasión, por amor... porque sabía que su autosacrificio traería a la familia humana un bien mucho mayor, amó a nosotros sin dejar de amar al Padre (de repente hay quienes dicen actuar por amor pero dejando de amar a Dios, diríamos que ese es un amor desordenado, porque el amor a Dios es primero).


pero hay amores que matan y humildades también, a veces en lugar de hacer un bien, nuestra actitud "humilde" (sería mas aconsejable llamarla cobarde) redunda en males, y en pecados, sobre todo de omisión: Por callar nuestra opinión o una pertinente corrección, nos hacemos cómplices de un error, pecado etc. A veces podemos caer en pensar: "no hablaré para no tratar de imponer mi forma de ver las cosas, y ser asi humilde, nada más obedecer".... ello es un error, si nuestra forma de ver las cosas trae un bien mayor, debemos de luchar por ella, mas si la decisión está en nuestras manos, de lo contrario hacerlo ante quien está. Ahí surgiría entonces una humildad en la acción, es decir, sacar a luz nuestro aporte siendo claro, firme pero respetuoso (hay quienes llaman a esto Asertividad)...


ayy como duele ser humilde....

(Martín Valverde)

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