miércoles, 14 de mayo de 2008

la búsqueda de la felicidad


de esta dificil frase de San Francisco:


-- Hermano León: Padre, te pido, de parte de Dios, que me digas en que está la alegría perfecta


-- San Francisco: por encima de todas las gracias y de todos los dones del Espíritu Santo que Cristo concede a sus amigos, está el de vencerse a sí mismo y de sobrellevar gustosamente, por amor de Cristo Jesús, penas, injurias, oprobios e incomodidades. Porque en todos los demás dones de Dios no podemos gloriarnos, ya que no son nuestros, sino de Dios; por eso dice el Apóstol: ¿Qué tienes que no hayas recibido de Dios? Y si lo has recibido de Él, ¿por qué te glorías como si lo tuvieras de ti mismo? (1 Cor 4,7). Pero en la cruz de la tribulación y de la aflicción podemos gloriarnos, ya que esto es nuestro; por lo cual dice el Apóstol: No me quiero gloriar sino en la cruz de Cristo (Gál 6,14).


Era un diálogo entre dos hombres de Dios, asi es que quisiera intentar comenzar por el principio, que no siempre puede quedar claro. Eran San Francisco y el hermano León, desde luego su visión ya daba por sentado que, si la felicidad existía, tenía que estar vinculada al Señor o a su servicio de alguna forma... pensaba el hermano Leon en Sus obras sobrenaturales, la santidad conseguida a través de Él, o bien por el predicarle a Él y a la vez hacerle un gran bien a los hombres: la conversión de los infieles...


Nosotros vinculamos la felicidad al placer, el ser con el parecer, el amar con el enamorarse, el vivir con el sobrevivir humano.... y son todos espejismos.... que puestos en un mal lugar (en el primer lugar) traerán nada más que VACÍO...


Qué es entonces la felicidad y cuál es su camino?.... si, yo estoy de acuerdo... la felicidad en todas sus dimensiones se vincula al dolor y al morir ".. si el grano de trigo no cae a la tierra y muere, no da fruto.. ".... y lo hace porque existe aun dentro de nosotros, además de fuera, un algo que nos impulsa hacia donde no debemos, que nos lleva por los caminos de la comodidad y del orgullo. Ambos ingredientes excelentes para lograr que NO consigamos lo que realmente queremos, porque a veces lo que realmente queremos no sale a vista tan fácilmente, ni está dentro de nuestros deseos más supeficiales... sino haya, en nuestros deseos más profundos... que nos arrebatan todo el ser en momentos... pero luego, en lo cotidiano, parecen desaparecer y ser sustituidos por los que están en la superficie... por eso, para alcanzar la felicidad, hay que LUCHAR, PELEAR, CAER Y LEVANTARSE, MORIR, CAMBIAR, CALLAR, ESCUCHAR, ACEPTAR, RENUNCIAR...


Ignora esta realidad si es lo que quieres!! Ignorala!!!... crees que es demasiado sufrido el camino de Dios???, eso crees??? entonces te desafío a que pruebes el camino SIN DIOS y ay me cuentas lo que es el sufrir sin saber como parar... y volver al círculo vicioso de los placeres que te esclavisan, dándote falsos consuelos (temporales) y luego volver a ellos q van en el fondo dañando y vaciando tu ser... SI, se sufre con DIOS, pero vale mucho más.


por otro lado podés servir a Dios, independienmente de cómo ande tu vida, en términos generales, por supuesto que la falta de coherencia siempre dañará la obra de Dios, de una u otra manera (y nos pasa a todos).... pero a como bien lo dice San Francisco, no lo hace posible por mérito alguno, son cosas totalmente independientes... hay santos que no son tan buenos siervos y siervos que no son tan santos...

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