miércoles, 12 de marzo de 2008

bien, aterricemos entonces!!


cuando yo era niño le temía mucho a los perros.... hasta que un día alguien me dijo un secreto bien interesante: "...los perros son capaces de oler el miedo..."....... Al darme cuenta de ello, de forma práctica mi actitud se transformó en esta frase: "...si de verdad le tenés miedo a ese perro, es mejor que no le tengas miedo!!.."


yo creo que algo asi es lo que pasa con este tema, el de las añadiduras del post antepasado. Jesús estaba predicando:


Mt 6, 31
31 No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?,
¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos?
32 Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe
vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso.
33 Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os
darán por añadidura.


que pasa en nuestra mente con estas cosas?? simplemente llegan a nosotros, a veces nos quitan la paz cuando nos preguntamos: ¿con quién me casaré?, ¿trabajaré?, ¿tendré un buen salario?... etc. etc.


el Señor nos enseña que si de verdad nos atrevemos a desear estas cosas, por el bien de ellas mismas, nuestra respuesta inmediata debe ser otra pregunta: ¿cuál es la próxima cosa que haré para acercarme más al Señor?, ¿a qué pecado renunciaré?, ¿que obra de justicia haré?, ¿qué obra de misericordia?
por propia experiencia, si hay un ejercicio que funciona, es este... con fe claro esta.

1 comentario:

Alan dijo...

Y en verdad... si que nos quitan la paz