jueves, 21 de junio de 2007

Living Sacrifice -> Camino del Sacrificio

Me doy cuenta, hoy otra vez, que el sacrificio es el camino, lo veo y lo veo por todas partes. "No conoce la calma del mar, quien no ha vivido su tempestad", ya que la felicidad no es un estado de ánimo, sino un algo que se construye toda la vida, cada día, porque Ser es y será más difícil que "decir ser", o "desear ser" o peor aun, que "aparentar ser".

Sí, ser un buen siervo de Dios, ese fuego de deseo que sentimos a veces, el llamado a estar cerca de Él, conjugado con ese gozo, de esa palabra que es dulce al paladar, es como la sabiduría de los misterios del rosario: Gozo, Dolor, Gloria. El Gozo del llamado, sí, pero luego nos damos cuenta de que ese gozo desaparece por momentos, momentos de enfrentar la naturaleza humana, momentos de caer y no querer levantarse, son los momentos de escoger el Dolor y el Sacrificio, momentos de ofrecerlos son "momentos de verdad".

También lo ví en la Arquitectura, cuanta fantasía por el diseño del milenio, por catedrales, por rascacielos, o por ganar el concurso este u otro año. Esa es la invitación, es el gozo. Y luego cada plano vale 16 horas de tu vida, mejor dicho: dejar de hacer un algo para hacer este otro, qué dejo?, no, mejor pensar lo que escojo, no lo que dejo... Aun asi, es dolor a veces ¿por qué? no lo sé, hay algo en nuestro interior que es rebelde, que quiere siempre hacer lo no-pertinente, a ese algo nuestros padres llaman: Carne, esa que requiere cada día acercarse a la hormiga, observar su conducta y aprender.

El negligente, suele optar por la apariencia, por hacer pensar al mayor número de gente posible, que es una u otra cosa: santo, buen arquitecto, buen ajdrecista, beisbolista, taekwondovista, padre, esposo, hermano, hijo... buscará ser cabeza de ratón y no cola de león, sentirá falsos consuelos al convencer a algunos... no jugará ajedrez contra los mejores que él, sino contra los que puede vencer, y asi, diciendo no al dolor de la derrota, se quedará ahí y no crecerá, falsos consuelos, temprano o tarde pagaremos las consecuencias, porque la verdad, ella reclamará su lugar, el que le pertenece y pondrá a la luz nuestra verdad.

El diligente prefiere arriesgar y pedir, preferirá ser cola de león y no cabeza de raton, aprenderá el valor del sacrificio y de caer, de ser derrotado, y asi caminando a pesar de sí mismo (porque esto requiere humildad y valentía), sabrá también llamar a Aquel que tiene poder para hacerlo todo, mejor de lo que podemos pedir o desear, y alcanzará al final, el final de los que triunfan.

por cierto, ya que tamos hablando de moda y farándula: me corté todo el pelaje:



jaja Bendiciones!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

+

Anónimo dijo...

A mi lo que me hace sufrir es ver tanta injuscia, la impotencia de no poder hacer nada o casi nada con esta gente que lleva a sus Paises a la muerte, que los hace sufrir, que no les deja liberad, en fín, tanta injusticia... me pone muy triste.

Anónimo dijo...

Tú también has recibido ya tu recompensa.

Anónimo dijo...

¡Que Dios te bendiga! Ernesto.