Ayer meditaba del Problema del Dolor, de la manera en que Dios lo permite... de modo que hice un experimento.... Continuará...
Pues bien, entonces pensé desafíos tales como x ejemplo, no tener un pié o una mano y del provecho edificante que Dios depara a esas personas. De cualquier modo y para tratar de indagarlo decidí, no utilizar mi mano izquierda por el resto del día... eran más o menos las 12.00 del mediodía.
La principal motivación de mi travesía era el pensar: si bien el hecho ha de enseñar algo, lo cierto es que involucra un dolor grande tanto a nivel físico como emocional, x tanto será bueno reproducir la situación sin llegar a tales niveles de frustración y sacar algún provecho... acaso no es una actitud sabia??....
Trataré de expresar lo que experimenté:
biblioteca e hice uso de únicamente mi mano derecha para abrir mi mochila, y sacar y menter mis instrumentos y libros... A la vez las personas si bien me observaban, trataban de no hacerlo deliberadamente, seguramente pensarían en "no incomodarme".
Yo resumiría esto con la palabra: Incomodidad, y diría que en algo tan radical como el dejar de usar una mano, simplemente es una prefiguración de lo que tarde o temprano tendremos que enfrentar, la vejez, el cansancio, la muerte... Es un recordar y un renunciar a la realidad pasajera de este mundo, y saber aceptar que tiene un fin, somos ciertamente muy "confiados" de lo que somos y tenemos en todos los aspectos de nuestra vida, pero que de un momento a otro nos podrían ser quitados.
Si San Francisco de Asís aconsejara estas notas, quizá agregaría que en recibir cualquiera de estos desafíos con Paz, hay "Alegría Verdadera", quizá porque nos proyecta y enfoca hacia la alegría eterna y definitiva.
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